Descubriendo Quién Soy: Día 1

- ¿Quién quiero ser? -se preguntó en voz baja. - Obviamente yo, yo misma, nadie más me interesaría ser... pero, ¿quién soy?, ¿cómo soy?...-.

Natalie sabía que esas eran preguntas muy difíciles de contestar. - Hay personas a las que les lleva la vida entera averiguar quienes son y yo pretendo descubrirlo de la noche a la mañana, debe ser un chiste... -se decía a sí misma.

- Quiero descubrir quien soy verdaderamente y poder expresarme libremente sin que me interese la opinión de lo demás, pero al mismo tiempo me da miedo averiguarlo, no sé exactamente por qué pero... -silenció. Alguien se aproximaba, podía escuchar los pasos cruzando el pasillo acercándose cada vez a donde ella se encontraba.

Rápidamente se levantó y buscó un escondite para que no la encontraran. Sin mas remedio entró al baño a toda prisa y trancó la puerta esperando a que quien fuese se marchara.

- Creo que escuché su voz por aquí -dijo la voz de una mujer a quién Natalie pudo reconocer inmediatamente. Se trataba de su tía acompañada, lo más probable, de la madre de la joven.

- Natalie, ¿estás allí? -dijo su madre golpeando levemente la puerta del baño. - Em... si, aquí estoy... No me siento muy bien, no creo... que pueda salir a la fiesta mamá. - ¿Cómo dices eso?. Todos tus amigos y familiares han venido a festejar tu cumpleaños y tu encierras en el baño todo el día... Sal de ahí, hazme el favor, ven a recibir a los invitados, Natalie. - Sino no te daremos los regalos - decía bromeando entre risas su tía. - Ya no soy una niña, no lloraré por no recibir nada. Además... - Natalie, ya basta. Sal de ahí ahora mismo. -dijo forzándola su madre. 
Sin mas remedio, la joven se resignó a salir de la habitación dando a lucir su hermoso vestido de cumpleaños. - Mírate que hermosa estás, y vienes a ocultarte aquí, evitando presumir este hermoso vestido... - Es solo un vestido, mamá. -dijo sin entusiasmo dirigiéndose al gran patio, donde se encontraban todos los invitados esperando a la cumpleañera, a la joven que cumplía 16 años de vida. Dieciséis años sin saber quién es, eso era, la peor tortura que ésta joven adolescente podría sufrir.

- ¿Cómo puedo si quiera pensar en disfrutar de la fiesta teniendo estas dudas que abruman todo mi ser? Me pregunto..., ¿cómo lo hacen ellos para vivir sin tener esa certeza de saber quienes son?, ¿o cómo hicieron para saber quién son? ¿o acaso es que no saber esto no les interesa? - Atrapada por sus pensamientos, pasó la noche entera tratando de descifrar esas incógnitas que ha tenido desde hace ya seis años. Ella sentía que la única manera de descubrirlo era viajando por el mundo, también cree que esa creencia surgió de películas y cuentos pero, no perdía nada con intentarlo...